Autopartes mexicanas sin arancel en EE.UU.: beneficios del T-MEC y oportunidades logísticas
Por María Gamba
Cuando pensamos en logística, solemos imaginar contenedores, camiones, almacenes, aduanas y horarios exigentes. Pero rara vez nos detenemos a pensar en quiénes están detrás de esas operaciones. En un mundo donde la rapidez y la eficiencia lo son todo, hay una fuerza que mueve mercancías, coordina rutas y garantiza entregas a tiempo con una precisión admirable: las mujeres en la logística.
Y dentro de este grupo, hay un segmento que merece un aplauso adicional: las mujeres que también son madres. Ellas no solo se enfrentan a los desafíos laborales de un sector exigente y muchas veces masculinizado, sino que también llevan en sus hombros la responsabilidad emocional y física de cuidar a sus familias.

El papel de la mujer en logística: creciendo con paso firme
Hace apenas una o dos décadas, era raro encontrar mujeres en roles operativos o directivos dentro de la cadena logística. Pero eso está cambiando. Hoy vemos mujeres liderando almacenes, gestionando flotillas, negociando con proveedores, manejando tecnología de punta y tomando decisiones estratégicas.
Aunque la representación femenina en logística aún está por debajo del ideal, su presencia no pasa desapercibida. Ellas aportan una perspectiva única: suelen ser más empáticas en la gestión de equipos, tienen una gran capacidad de organización y están acostumbradas a resolver imprevistos con rapidez. ¿Te suena familiar? Sí, muchas de esas habilidades vienen también de su rol como madres.
Ser madre en la logística: una doble jornada que no siempre se ve
Trabajar en logística implica muchas veces jornadas largas, turnos nocturnos, emergencias inesperadas y presión constante por cumplir tiempos. Ahora imagina eso combinado con preparar desayunos, llevar a los hijos a la escuela, revisar tareas y estar emocionalmente disponible para una familia. Suena abrumador, ¿verdad? Para muchas mujeres en este sector, esa es su rutina diaria.
Lo admirable es que, a pesar de todo, estas mujeres no solo cumplen, sino que destacan. No se trata solo de hacerlo bien en el trabajo y en casa; muchas de ellas también buscan superarse académicamente, liderar cambios en sus organizaciones o incluso emprender en el rubro logístico.
El reto de equilibrar la vida laboral y personal
Una de las grandes luchas de las mujeres en logística, especialmente las madres, es el equilibrio entre el trabajo y la vida familiar. Por eso, es fundamental que las empresas del sector empiecen a tomar acciones concretas: desde horarios flexibles y espacios de lactancia, hasta políticas de apoyo emocional o redes internas de acompañamiento.
En Control Terrestre, entendemos que detrás de cada mujer trabajadora hay una historia, una familia, un esfuerzo silencioso que merece ser reconocido. Por eso, hemos comenzado a impulsar una cultura de respeto, inclusión y empatía hacia nuestras colaboradoras, valorando no solo su desempeño profesional, sino también su humanidad.
¿Cómo podemos apoyar más y mejor?
Reconocer a las mujeres, y especialmente a las madres, dentro de la logística no debería ser solo un mensaje bonito en marzo o en el Día de la Madre. Es una responsabilidad constante de todos los que formamos parte de este sector. Aquí algunas acciones que hacen la diferencia:
- Escuchar activamente a nuestras colaboradoras: sus necesidades, inquietudes y propuestas.
- Fomentar espacios de crecimiento profesional adaptados a distintas etapas de la vida.
- Implementar esquemas de flexibilidad que les permitan atender tanto lo laboral como lo familiar.
- Romper con prejuicios que aún existen sobre la maternidad como una barrera para el crecimiento.
- Visibilizar sus historias para que otras mujeres se animen a entrar al mundo de la logística sin miedo.
La logística también tiene rostro de mujer
En Control Terrestre, estamos convencidos de que la logística moderna necesita diversidad, sensibilidad, inteligencia emocional y capacidad de adaptación. ¿Quién representa mejor eso que una mujer que ha aprendido a organizar el caos de un hogar y ahora lo aplica en la gestión de cadenas de suministro?
Hoy más que nunca, debemos reconocer que el talento no tiene género y que ser madre no limita, sino que enriquece la visión y el compromiso de una profesional. Las mujeres en logística no son la excepción, son la clave para que el engranaje siga funcionando con eficiencia, humanidad y futuro.
Aplaudir, apoyar y avanzar
Este es un llamado para que todas las empresas logísticas y todos los actores del sector pongamos en el centro a nuestras colaboradoras. Reconozcamos el doble esfuerzo de quienes son madres, construyamos entornos donde se sientan valoradas, y sobre todo, hagamos que sus vidas no tengan que dividirse entre ser buenas madres y buenas trabajadoras.
Porque sí se puede tener ambas cosas, y muchas mujeres lo están demostrando cada día en silencio.
En Control Terrestre, vemos ese esfuerzo y lo celebramos. Apostamos por una logística más humana, más inclusiva, más real. Porque detrás de cada carga bien entregada, puede haber una mujer que corrió desde su casa hasta su oficina? y lo hizo con amor.