Se acabo la huelga ¿ahora que sigue?
Los trabajadores portuarios, desde Maine hasta Texas, comenzaron una huelga el martes por la mañana en protesta por los bajos salarios y la automatización de procesos, una situación que podría reavivar la inflación y generar escasez de productos si se prolonga por semanas. La huelga, que afecta a 36 puertos y cuenta con la participación de unos 45,000 miembros de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA), es la primera del sindicato desde 1977 y ha puesto en jaque a la cadena logística nacional.
El contrato entre los puertos y el sindicato expiró a medianoche, y aunque el lunes se reportaron avances en las negociaciones, no se llegó a un acuerdo, lo que llevó a los trabajadores a hacer piquetes en varios puertos, incluido el Puerto de Filadelfia. Los manifestantes exigían protección contra la automatización de sus empleos y mejores salarios, enfatizando la importancia de su labor en la cadena logística de Estados Unidos.
Boise Butler, un importante líder sindical, subrayó la relevancia de asegurar un contrato justo que prohíba la automatización, sobre todo porque las compañías navieras lograron enormes ganancias durante la pandemia. “Ahora queremos que nos devuelvan esas ganancias. Nos lo van a devolver”, declaró Butler, subrayando que el papel de los trabajadores portuarios es clave para mantener la cadena logística en funcionamiento.
¿Qué se logró en el acuerdo tentativo?
El jueves, la US Maritime Alliance (USMX), que representa a los puertos, ofreció un aumento salarial del 62% a lo largo de seis años. Los trabajadores recibirán un aumento inicial de $4 por hora, lo que eleva su salario base de $39 a $43 por hora, un incremento inmediato de poco más del 10%. Durante la vigencia del contrato, recibirán un aumento adicional de $4 por hora cada año, lo que resultará en un aumento total de $24 por hora. Este acuerdo, aunque tentativo, ha logrado suspender la huelga, y ambas partes han extendido el contrato anterior hasta el 15 de enero para seguir negociando otros aspectos que afectan la cadena logística.
Este aumento salarial se acerca a la demanda inicial del sindicato, que exigía un incremento del 77% para compensar la inflación y los pequeños incrementos de los últimos años. Aunque las negociaciones continúan, el sindicato logró evitar retrocesos en las protecciones contra la automatización, un aspecto crítico para la estabilidad de la cadena logística.
Consecuencias inmediatas de la huelga en la cadena logística
El impacto económico de la huelga no se hizo esperar. La Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey reportó pérdidas diarias de entre 250 y 300 millones de dólares, acumulando cerca de mil millones en pérdidas económicas durante los cuatro días de paro. Se estimó que unos 24 barcos estaban anclados esperando para descargar en el puerto, con 35,000 contenedores de importación cargados de bienes de consumo, lo que generó una interrupción considerable en la cadena logística.
Aunque la huelga ha sido suspendida, el retorno a la normalidad en la cadena logística podría tardar varios días. Los puertos de Nueva York, Nueva Jersey y Virginia permanecen cerrados para camiones mientras reubican los contenedores y se preparan para reanudar el flujo de mercancías. Se estima que tomará entre tres y cinco días por cada día de paro para normalizar las operaciones. Además, otros puertos planean extender horas de trabajo durante el fin de semana para ponerse al día con la acumulación de trabajo en la cadena logística.
Impacto potencial a largo plazo en la cadena logística
Aunque la huelga duró solo unos días, su efecto a largo plazo podría ser significativo si las negociaciones fracasan y la huelga se reanuda. Los expertos advierten que una huelga prolongada podría paralizar la cadena logística, generando un “efecto dominó” que afectaría desde la entrega de juguetes y productos navideños hasta bienes perecederos como plátanos, que representan el 75% del suministro nacional de esta fruta. Algunos sectores, como el ferroviario, intentaron aumentar su capacidad para mitigar el impacto, pero los analistas señalan que no sería suficiente para compensar el cierre de los puertos en la costa este.
Además, J.P. Morgan estimó que un cierre completo de los puertos de la costa este y del Golfo podría costar a la economía entre 3,800 y 4,500 millones de dólares por día, afectando a minoristas, fabricantes de automóviles e importadores de productos agrícolas. Sin embargo, parte de las pérdidas podrían recuperarse una vez que las operaciones se normalicen y la cadena logística recupere su flujo habitual.
Futuro incierto para la cadena logística
Si bien el acuerdo tentativo parece haber puesto fin a la huelga por ahora, todavía queda pendiente la ratificación por parte de los miembros del sindicato. Si los trabajadores votan en contra del acuerdo, la huelga podría retomarse, lo que generaría más incertidumbre para la cadena logística. Un rechazo a los acuerdos laborales tentativos no es inusual, como lo demuestra el reciente caso de la Asociación Internacional de Maquinistas, cuyos miembros rechazaron un acuerdo propuesto con Boeing y han permanecido en huelga desde septiembre.
Por ahora, ambas partes parecen ansiosas por resolver las diferencias restantes, y se espera que las negociaciones continúen en las próximas semanas. La huelga, que ocurrió a solo semanas de las elecciones presidenciales, también podría convertirse en un tema controvertido si las tensiones se prolongan y generan escasez de productos, afectando gravemente a la cadena logística del país